Etapa 4: Logroño-Santo Domingo de la Calzada (15/09/2010)

Datos de la Etapa.

    Tiempo pedaleando: 4 horas 35 minutos.

    Distancia: 52 Km

SEGÚN CAMINO.

En primer lugar agradeceros a todos el que estéis pendientes del blog, no sabéis lo emocionante y divertido que es leeros antes de contar una nueva etapa. Muchas gracias por el subidón, que estoy segura que repercute al pedalear.

Ayer como sabéis dormimos en Logroño, después de volver del locutorio cenamos, muy bien y contundente como siempre, que para eso las comidas son más ligeritas. Estábamos al lado del albergue y al salir nos pusimos a hablar con Raúl y Marcos, padre e hijo jovencito, de Madrid, que coincidieron en la habitación del albergue de Cizur con nosotros. Son muy majos, y claro, nos pusimos a hablar y nos dieron las 22:30 h que es la hora a la que cierra el albergue y hala pá dentro a dormir. Cuando entramos sin casi preparar nada llega la hospitalera y por lógica y normas del sitio dice que apaga ya la luz. Bufff, menuda historia buscar las cosas a tientas!! y vete al baño a oscuras y vuelve por donde te suena que está tu litera en una pedazo habitación para un montón de gente. Al volver pensaba mientras tanteaba lo que encontraba que me iba a comer todas las literas, pero al poco se acostumbra la vista y te apañas. Eso nos pasa por ser unos cantamañanas y por no llevar linterna (aunque en realidad con un móvil también te vale).

La gente madruga mucho, sobre todo los que van andando, los bicigrinos somos más perezosos, pero a las 7:00 de repente se encienden todas las luces y no sabes ni quien eres ni donde estás. Pero mira, primera satisfacción del día: hoy es mi santo y Víctor rápidamente me ha felicitado. Además hemos dormido en dos literas superiores juntas que los pies te dan a la ventana y no pasas calor, que creo que eran de las mejores. El alberque está genial, super limpio (la señora constantemente limpia baños, duchas y lavabos) y nuevo. Y para aquellos que piensan que los albergues huelen mal y cosas así, os diré que hombre, si asomas por allí a las 2 de la mañana, pues no sé, pero cuando te acuestas huele a desodorantes, cremas y muchísimo a linimento.

Lago artificial del parque de la Grajera.

Hemos desayunado y a pedalear siguiendo las flechas amarillas, que saliendo de Logroño te llevan por un parque superbonito, el parque de la Grajera, y luego por el borde de un lago artificial muy chulo. De ahí hasta Navarrete, tras pasar por un par de tramos jorobadillos. Cafetito y visita a la Iglesia de Sta María, cuyo altar es espectacular; cuando llegas está oscuro y solo ves piedra pero si metes un euro para las luces, te quedas con la boca abierta, pues todo el frontal del altar y hasta la cúpula es dorado e impresiona.

Siestecita junto al río en Nájera.

Comimos de bocata en Nájera, y hala, siestecita junto al río sobre el verde. Qué buen momento del día, y como todo lo bueno es breve, cuando estás en la gloria, se ponen a tirar cohetes y a repicar la campana de la iglesia. Menudo bote pegamos. Cantidad de pueblos en fiestas por Navarra y La Rioja, supongo que coinciden con la vendimia.

Salimos de allí y a las 15:30 más calor como ayer (o más) y cuestas de lujo. La primera según sales del pueblo, hay que jorobarse. La segunda fuertorra antes de llegar a Cirueña. Hemos bebido lo que no está escrito, aunque supongo que siempre es poco.

No debo ir nada mal de ritmo porque hemos coincidido otra vez con Rául y Marcos, con las argentinas, con tres hermanos brasileños y con dos amiguetes sevillanos que todos dormimos en el albergue de Logroño.

El albergue de Sto. Domingo está fenomenal, teníamos referencia del público que está en la calle Mayor a la izqda pero estaba lleno y nos hemos quedado en el que hay a continuación a la dcha. (de la Cofradía) Es una maravilla y cobran la voluntad.

Albergue en Sto. Domingo.

Vuelta a las costumbres rutinarias: estiramientos, ducha, colada y organizar todo para dar una vuelta por el lugar y buscar un locutorio y un sitio para cenar. Hoy invito a mi chico, que para eso es mi santo, jiji.

Dedico esta etapa a mi sobrina Lorena y a su recién estrenado maridito, Gabriel. Ellos harán este año los 100 últimos kms. del Camino andando. Espero que les vaya muy bien no sólo en el Camino de Santiago, sino tambíén en el que han comenzado ya juntos y llenos de ilusión que va ser de los más importantes de su vida.

SEGÚN VÍCTOR.

Lo primero agradecer sinceramente todos los comentarios de amigos, familiares y anónimos. Es reconfortante saberte seguido; lo malo es que ahora tenemos un plus de responsabilidad para no fallar a la cita diaria en Internet. A tí que comentas que vas a empezar el Camino próximamente tu sólo, mucho ánimo y decirte que en el Camino, si quieres, nunca estás solo. Hay mucha gente que lo hace así, y si necesitas cualquier cosa (agua o compañía o lo que sea) lo vas a tener. Creo que el Camino saca lo mejor de las personas que lo recorren. Bueno, al lío.

Hoy tampoco he dormido bien. Es un contínuo duermevela: te adormeces, sueñas, te despiertas, oyes el ronquido quejumbroso del de al lado, el que se levanta al baño, ... Vamos, que no duermes como en tu casita. La verdad es que ajeno a esto, el albergue está muy bien y hay que reconocerle a Blanca, la hospitalera, las molestias y contínuo esfuerzo que hace por mantener el orden y la limpieza. La doy un sobresaliente.

La salida de Logroño me gustó la primera vez que hice el Camino, y hoy ha sido como recordaba. Con la tonalidad del sol amaneciendo (nos hemos puesto en marcha a las 8:20), es una zona muy bonita de recorrer, y además como no tiene apenas desnivel, te sirve de calentamiento para las cuestas que se avecinan. A la salida del parque está un personaje peculiar del Camino: Marcelino. La cuestión es que hoy le pillamos leyendo el diario y no nos prestó mucha atención. Tampoco se le puede pedir estar al 100% las 24 horas del día, pero vamos, que si te pilla por banda, te suelta una charla que te puede demorar 45 minutos como poco.

Fuente en Navarrete.

Llegamos a Navarrete en un sinsentir (igual Camino no piensa lo mismo); café, vuelta por el pueblo, visita a la iglesia y vamos a continuar pedaleando antes de que haga calor. Y señores, hoy ha vuelto a hacer un calor de justicia. La previsión era que iba a estar nublado, pero na de ná. Día de sol y moscas que se dice en el argot aeronáutico.

Comimos en Nájera, recordando las mismas acciones que en un pasado viví con dos buenos amigos: megabocata de atún (en aceite de oliva) con pimientos de piquillo y botellón de acuarius. ¡¡ Cómo puese el suelo de pringue!!. Luego, siesta al borde del río. Un placer señores, de verdad, a veces qué poco cuesta ser feliz.

Otra vez en marcha hacia Azofra, luego Cirueña (ojo con las pelotas de golf perdidas no te vayan a dar el día) y por fin, desde un alto, se divisa Sto. Domingo a unos 2 Km, todo en bajada. En ese punto a Camino se le iluminó la cara, y decía: gracias, Dios existe. Luego la rutina de siempre al llegar al albergue (asignación de literas, ducha, colada, ponerse algo presentable, etc...).

Señores, que hoy hay prisa porque nos vamos a celebrar que es el día de la Virgen del Camino, patrona de León y santo de mi chica, y hay un par de restaurantes con muy buena pinta en el pueblo, de modo que mañana intentaremos seguir escribiendo. Pero ahora a disfrutar.

Lección del día: hoy he probado varias uvas de distintos racimos a lo largo del Camino. Presiento que la cosecha del 2010 va a ser cojonuda. No parece que haya mucha cantidad, pero el grano está dulce y prieto (todo desde mi humilde entender). Qué buena es la tempranillo.