Preparativos

SEGÚN CAMINO.

No sabría decir cuándo decidimos hacer el Camino de Santiago. La idea nos rondaba hace tiempo, desde que hace dos años Víctor hiciera su primer Camino con sus dos buenos amigos Gabriel y Miguel. Les fue tan bien que esa experiencia quería repetirla, y el entusiasmo se contagia. Por circunstancias que no vienen al caso, pensamos que éste era el año para hacerlo, y mira qué bien, que es año Xacobeo.

La idea inicial era hacerlo andando, pero allá por mayo, en el viaje a Cantabria cuando Gabriel y Víctor se apuntaron al "infierno del Soplao", empezamos a hablar del tema, y los dos me hablaron de las ventajas de hacerlo en bici, a fin de cuentas su filosofía es que en llano o bajando sin duda la bici es más cómoda y para las subidas, en el peor de los casos si lo ves mal, pues te bajas de la bici y a subir a pie, que al final es como si lo hicieras andando.

No tengo ya que decir que me convencieron, y aquí estoy, con mi bici nueva, Floricienta, que no es que sea bonita, sino que es preciosa, y tras haber entrenado un par de meses, me lanzo a la aventura de meterme casi 800 Kms. pedaleando. Ni que decir tiene que no soy una cria, ya tengo mis 43 tacos y hay quien cuando se lo cuento me mira y pone cara de pensar que soy una descerebrada, ...con lo bien que se está pasando las vacaciones tumbada en la playa,.... y dices que vais a dormir en albergues?? con tanta gente junta y oliendo pestilente??.....

Y sí, vamos los dos solos,....una pareja en el Camino. Si lees libros o reportajes sobre esta experiencia, muchos coinciden en que la dureza de la prueba y la convivencia tan fuerte, hace que surgan amigos, parejas,... pero también hace que se rompan amistades, surjan problemas y que las parejas discutan un montón e incluso se rompan. Ufffff, ........arriesgado, no?. Bueno, la vida nos ha dado momentos duros en los que puedo decir que en nuestro caso no solo no nos ha separado, sino que nos ha servido para unirnos aún más y valorar lo que tenemos.

A veces pienso que Víctor ha sobrevalorado mis posibilidades, y todos los amigos que me animan a hacerlo y día a día alaban mis progresos, solo espero no defraudar a nadie, y sobre todo, no defraudarme a mí misma. Esto es un reto personal, y sé que no está exento de momentos malos, duros y en los que se tiraría la toalla, pero no he oido a nadie decir que fuera fácil, solo les he oido que es una experiencia única, que merece la pena hacerlo al menos una vez en la vida, y que la satisfacción final es la recompensa de todos los malos momentos.

Empezamos el viaje el sábado por la mañana, saldremos pronto para Pamplona y después de devolver el coche de alquiler, a las 16:00 h. cogeremos el autobús que nos llevará a nosotros y a nuestras chicas cargadas con sus alforjas, hasta Roncesvalles a donde llegaremos a las 15:10 h.. Nos quedamos en el Hotel Roncesvalles en un apartamento para dos y el domingo temprano comenzará realmente nuestra aventura. Esperamos poder ir día a día contándoos nuestra ruta, las impresiones, las vivencias y cuando sea posible poner alguna foto. Esperamos que os guste.

SEGÚN VÍCTOR.

Hace ya dos años que tuve la suerte de realizar el Camino de Santiago en bici de montaña con dos amigos: Gabriel y Miguel. La experiencia fué realmente enriquecedora; no sé si lo que más te impacta son los paisajes tan cambiantes por los que pasas, las personas que conoces a lo largo de la ruta, la experiencia de buscarte la vida para seguir adelante con problemas o que, sencillamente, tus hábitos diarios se convierten en algo tan básico como dormir, comer y pedalear, y el orden lo marcas tú.

Bueno, pues este año Gabriel lo volvió a realizar con unos compañeros del trabajo, pero las fechas previstas no me venían nada bien; y como el ser humano es envidioso por naturaleza, pues a mí me dejó con muchas ganas de repetir. Pero esta vez había que realizar algo distinto, y me atreví a decirle a mi chica si le apetecía realizarlo conmigo. La cuestión es que aceptó, aunque inicialmente quería hacerlo andando, pero a poco que insistimos Gabriel y yo la convencimos de que en bici, con una pequeña preparación previa, podía ser asequible realizarlo.

Dicen las estadísticas que el verano es la época del año en que más separaciones matrimoniales se producen, debido a que la pareja pasa junta más tiempo que durante el resto del año; y voy yo y me embarco en una ruta de unos 15 días donde voy a estar 24 horas con mi señora esposa. En fin, no creo que la sangre llegue al rio; hemos pasado cosas peores digo yo. La realidad es que ya tenemos todo preparado: bicis revisadas y con las alforjas montadas y probadas (importante no lanzarse al primer día de ruta sin haber probado antes todo el conjunto), ropa seleccionada y preparada en bolsas selladas (en los chinos salen muy baratas y te aseguras que no entre polvo ni humedad a la ropa), herramientas listas y en la cartera, el carnet de conducir, una tarjeta de crédito y la tarjeta sanitaria (esperemos no tener que usarla).

Salimos el domingo 12 de septiembre desde Roncesvalles, y la idea es ir actualizando este blog en la medida que nos lo permitan la existencia de puntos de navegación Internet (cuando hice el Camino hace dos años no había muchos) o la conexión a Internet del teléfono móvil, aunque esto último lo intentaremos evitar, ya que sería como escribir 200 sms juntos, y como que no mola. Lo de subir fotos, ya sabéis que desde los locutorios de Internet es prácticamente imposible, de modo que ya nos buscaremos la vida; y si no, al finalizar el Camino ya actualizaremos con una selección de las mejores fotos. Pues nada, no queda más que decir ULTREIA...

Todo lo que llevamos antes de comprimir.

Lo mismo ya comprimido.